«Maquiavelo en San Casciano» de José Ángel Valente
Los artefactos de una retórica al revés
Résumé
El poema de José Ángel Valente «Maquiavelo en San Casciano» es un monólogo dramático en boca de Machiavelli, que reproduce parcialmente la carta de 10 de diciembre de 1513 que Machiavelli remitió a Francesco Vettori, embajador de la República Florentina ante León X, anunciándole la composición de Il Principe. La carta es réplica en espejo de una anterior de Vettori a Machiavelli, lo que hace del poema el último escalón de una mise en abyme. Frente a la carta, el poema no tiene apoyo fuera de sí ni se dirige a un interlocutor, por lo que pierde la forma epistolar. Con la pretensión de provocar compasión y ser restituido en la corte florentina, Machiavelli se presenta como víctima que se regodea en su degradación. Así construye literariamente un locus eremus: espacio geográfico (la aldea de su confinamiento) y espacio vital (relato de las acciones banales y prosaicas de un día cualquiera). Al anochecer, sin embargo, el sujeto se redime de su desasosiego entregado a la lectura de los clásicos: sermo cum libellis de Séneca, conversación con los difuntos de Quevedo. En el análisis del poema se estudian los procedimientos de relajación métrica, la inversión de la retórica y la pobreza de la tropología, que tienen como finalidad la reducción del texto a la almendra de su discurso denotativo.